Como consecuencia, se produce una correspondiente pérdida de la sección transversal. Los tubos disponen de uniones de enchufe. Especialmente si se emplean tubos cortos, el número de uniones de tubo es muy grande.
Además, la conexión de acometida presenta una ejecución muy compleja debido a la imposibilidad de realizarse en la zona de la unión de enchufe. Por lo general, la conexión se realiza a cielo abierto. Dependiendo del material y del tamaño nominal, la integración también permite efectuarse sin apertura de zanja.
Ámbito de aplicación:
- Dependiendo del material del tubo, permite emplearse para conducciones a presión y por gravedad.
- Apto para las redes de saneamiento y abastecimiento industrial, de agua potable, gas y de aguas residuales.
- Pueden emplearse todos los materiales y dimensiones aptos para la introducción o la inserción.
- DN 300 – DN 3000 mm.
- Perfiles circulares, ovalados y especiales.
- Para diámetros más pequeños pueden instalarse a través de pozos existentes o, de lo contrario, mediante la realización de zanjas.
- Las dimensiones de la zanja de inserción deben corresponder al tamaño del tramo de conducto a rehabilitar, al material utilizado y a la profundidad de tendido.
Ventajas:
- Plazo de obra corto.
- Pueden atravesarse los pozos con tuberías rectas.
- Uso de tubos de fabricación estándar y componentes con propiedades de los materiales definidas.
- Dependiendo de las medidas, puede insertarse a través de pozos ya existentes.
Inconvenientes:
- Gran reducción de la sección transversal.
- Para diámetros más grandes se requiere la realización de trabajos de explanación para la zanja de inserción.
- En la mayoría de los casos es necesario rellenar el espacio anual.
- No apto para daños como desviaciones posicionales y colapsos de tubería.
- En las canalizaciones, se requiere la realización de reconexiones laboriosas de los conductos de conexión tanto en sistemas con como sin zanja.
