El tubo interior bajo presión se endurece aplicando los métodos adecuados (calentamiento del agua o aplicación de vapor caliente). Tras el endurecimiento, dependiendo de los requerimientos en base al estado de la tubería vieja, el sistema forma un revestimiento interactivo o un manga estructural muy similar al de una tubería nueva.
Ventajas:
- Plazo de obra corto.
- No existen las uniones de tubos.
- Uso flexible.
- Encolado con la pared interior del tubo - no queda espacio anular.
- Escasa reducción de la sección transversal (el doble del grosor de la pared del tubo interior).
- Posibilidad de inserción a través de los pozos existentes. Dependiendo de la situación de los pozos, a partir de DN 700 se requiere la reducción del cono y, a partir de DN 900, una zanja de obra.
- Se pueden atravesar los pozos.
- Mediante la adherencia a la tubería vieja penetra resina en los puntos dañados, proporcionando un refuerzo adicional a la tubería vieja.
- Se permiten conexiones de acometida desde el interior.
- Se permiten conexiones a las acometidas domiciliarias desde el interior del colector rehabilitado.
- En cuanto a las propiedades hidráulicas, el manga es muy liso, resistente a las aguas residuales agresivas y frente a la carga mecánica.
Inconvenientes:
- Se requiere efectuar una limpieza a máxima presión, ya que de lo contrario no permite realizarse el encamisado.
- Peligro de formación de pliegues, en especial en caso de desviaciones posicionales, tolerancias de los tamaños nominales, curvaturas, formación de ángulos y grandes desviaciones en la tubería vieja.
- Necesidad de desechar correctamente los residuos de las materias primas y los restos de resina.
- No apto para colapsos en la tubería.
- Tubo producido en el lugar de la obra – Es obligatorio cumplir con altos niveles de calidad.